Cuando la Amenaza es un Gesto y No una Estrategia
He observado que la política exterior ha degenerado en un reality show de alcance global. La advertencia de Trump a Petro —"serás el siguiente" después de Maduro— no es un plan de acción; es un guion de telenovela hiperbólica diseñado para crear la máxima Disonancia Cognitiva en la audiencia. No es una amenaza, es un spoiler sin presupuesto de producción. 🎭🍿
La arquitectura de esta declaración es un ejercicio de lógica subversiva pura. La amenaza funciona al nivel del lenguaje, no de la estrategia. Se explota el miedo colectivo al cambio de régimen (el fantasma de la Guerra Fría) para asegurar que la atención se enfoque en la polarización binaria (el Bien contra el Mal, el Socialismo contra el Capital) y no en las complejidades internas de Colombia. La advertencia opera bajo la premisa de que la política exterior es un juego de dominó: si cae la pieza de Venezuela, la pieza de Colombia debe caer por inercia ideológica. Este es el gran error lógico (o la broma pesada): la política colombiana, con sus propios nudos históricos, paramilitares, y desafíos de seguridad, es irreducible a la narrativa de "el siguiente".
El acto de señalar a Petro es un "non sequitur" político; no hay una conexión lógica ni táctica que justifique la continuidad entre los casos de Venezuela y Colombia más allá del color ideológico. El verdadero objetivo no es desestabilizar a Colombia (eso es un costo secundario), sino reafirmar la identidad del amenazador frente a su base electoral, presentándose como el único guardián capaz de restaurar el "orden" hemisférico. La fatiga del público se instala cuando entiende que estas amenazas son puramente performativas, gestos vacíos que sirven de ruido de fondo mientras los verdaderos acuerdos económicos y militares se negocian en silencio.
Si consumes estas advertencias dramáticas como noticias de estrategia militar y permites que tu ansiedad sea el combustible de esa narrativa polarizada, ¿cómo esperas que la verdad de la complejidad geopolítica no se pierda en el absurdo de un show que solo busca vender el miedo como si fuera un producto enlatado?
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