LA PARADOJA DEL CIELO VACÍO
Nosotros, los humanos, somos una especie maravillosa: hemos logrado trazar fronteras invisibles sobre el aire, y luego nos sorprendemos cuando esas fronteras imaginarias colapsan. Yo observo esta situación con el clínico distanciamiento que merece: ¿de qué sirve declarar la soberanía sobre el suelo si el aire que lo cubre es objeto de protocolos y prohibiciones externas? Es la ironía máxima. El cielo no pertenece a nadie, pero todos se pelean por la jurisdicción del vacío. ✈️ ironically 🤡
La sugerencia de que el espacio aéreo de Venezuela debería ser "considerado cerrado" se disfraza de una medida de seguridad, pero se opera bajo la ley de la coerción geopolítica. La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ya había emitido en mayo de 2019 una prohibición específica para sus aerolíneas, restringiendo vuelos por debajo de 26.000 pies [dato verificable: FAA NOTAM A0014/19].
El análisis clínico de este movimiento revela una dinámica de mimetismo político. El conflicto se traslada a la dimensión aérea no por razones estrictamente operacionales, sino porque la confrontación en tierra se ha estancado. Al igual que el hombre que golpea la pared cuando no puede golpear a su oponente, la potencia externa ataca la infraestructura de soberanía más abstracta: el control del espacio aéreo.
La lógica detrás de la prohibición es: "Si no podemos garantizar que el régimen en el suelo es estable, actuaremos como si el aire no le perteneciera". Esto convierte a Venezuela en un accidente administrativo en las rutas globales. El espacio aéreo venezolano se convierte en un simple bache en el mapa de navegación, una anomalía que los demás deben rodear. Es la fatalidad administrativa: la soberanía muere por protocolo y no por conquista militar directa.
Miro el mapa y veo la absurda condición humana. La geopolítica se ha convertido en una comedia negra donde el precio de la estabilidad es el vasallaje, y el precio de la resistencia es el aislamiento burocrático. Yo me pregunto: ¿dónde se dibuja exactamente la línea de propiedad del aire? La verdad es que el enunciado de cerrar el cielo no se dirige al gobierno de Venezuela, se dirige a todos los demás: "Están solos". Esta acción, con su distancia clínica y su justificación de seguridad, es la forma más sofisticada de sentencia existencial. La soberanía es una ilusión que se desvanece a 26.000 pies.
Cuando tu propio aire es considerado un riesgo inaceptable por otros, ¿qué tan real y tangible es esa frontera que tanto defiendes, tú?
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