🗡️ El Sacrificio de la Mesura: El Imperativo de la Verticalidad en la Contingencia
El sujeto adicto ha pactado con la Microfísica del Consenso, permitiendo que su identidad sea definida por el régimen de la sustancia. La baja autoestima es la justificación para la Asujetación Volitiva a la droga. La reclusión total es un oasis artificioso que pospone la confrontación final: la de la Voluntad de Poder del individuo contra su entorno habitual. La cura no es la remoción del veneno del cuerpo, sino la Transvaloración de todos los Valores que lo impulsaron al consumo.
La Ética de la Mesura se impone en el tratamiento ambulatorio. Se le exige al individuo que acepte la Contingencia del Ser sin huir a un refugio monástico. Debe experimentar la Conciencia Telúrica del deseo en la mesa de su cocina, en la rutina de su empleo, en la presión familiar. El proceso no busca la anulación del deseo, sino su domesticación estoica. El individuo aprende a sostener el absurdo de su sobriedad mientras el mundo sigue operando bajo las mismas dinámicas que lo tentaron. Es un ejercicio de rebeldía existencial.
El quiebre de la lógica se evidencia en que la reclusión ofrece la ilusión de la invulnerabilidad, mientras que el ambulatorio exige la integración del riesgo. La reclusión es la negación del Absurdo de la Acción diaria. El tratamiento ambulatorio, en cambio, es la aceptación de que la Verdad Desnuda de la sobriedad es una tarea continua, sin aplazamientos ni perímetros de seguridad. Se entrena al individuo para ser un Superhombre nietzscheano en la banalidad.
El juicio moral final es lapidario: la eficacia del tratamiento ambulatorio reside en su capacidad para forjar una identidad soberana que coexiste con la tentación sin sucumbir. El individuo demuestra su Voluntad de Superación Trascendental al ejercer la disciplina en el epicentro de la disolución. La cura es la Afirmación de la Vida en el mismo lugar donde se intentó la aniquilación.
Si el entorno es el campo de batalla real, ¿es la Asujetación Volitiva del encierro una tregua cobarde, o es la Ética de la Mesura del ambulatorio el único camino hacia el Imperativo de la Verticalidad?

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