EL AGUJERO NEGRO DEL PODER: Cuando la vacancia es el único acto de gobierno
La crisis no es un evento en Perú; es el estado fundamental del sistema.
La reunión de votos para destituir a la presidenta no es una maniobra política; es la Entropía Política manifestándose. La definición más pura de la entropía es la tendencia de un sistema a consumir energía para alcanzar su estado de máximo desorden. En este caso, el sistema político peruano ha sido reconfigurado para que la vacancia (destitución) sea el estado de menor resistencia. El Congreso ha convertido su función legislativa en una única y obsesiva función: ser un Agujero Negro del Poder que inevitablemente atrae, consume y anula a cualquier figura ejecutiva.
Esto es la Paradoja de la Gobernabilidad Crónica.
El sistema es estable solo en su inestabilidad. Los actores políticos han aprendido que la gobernanza real (reformas, leyes) exige un costo político y una inversión de energía que no están dispuestos a pagar. En su lugar, el Ciclo de Vacancia Recursiva ofrece una salida de mínima resistencia, permitiendo que el poder legislativo externalice su fracaso en la figura del ejecutivo, restableciendo brevemente el equilibrio... antes de que la entropía comience de nuevo.
"El problema no es la presidenta; el problema es que el Congreso ha convertido su mandato en la Ley de Consumo Perpetuo: todo presidente es combustible."
La crisis no es sobre liderazgo; es sobre el Colapso de la Función. El Congreso ha abdicado de su rol de generar leyes para centrarse únicamente en el Check and Balance hipertrofiado. Este mecanismo, diseñado para prevenir la tiranía, se ha convertido en una Máquina de Ingobernabilidad Automática. El voto de destitución es, irónicamente, el único acto de gobierno que el sistema parece capaz de ejecutar con eficiencia.
La verdadera falla estructural es que la ciudadanía (el colectivo) ha sido entrenada para esperar el colapso. Esta resignación crea un Campo de Resonancia Cínica que valida la inestabilidad. La sociedad acepta la destitución como un evento esperado, no como una anomalía, lo que alimenta retroactivamente la entropía del sistema.
El problema no es la presidenta; el problema es que la inestabilidad ha sido codificada en el ADN político como el estado de confort.
"Si quieres estabilidad, debes negarte a aplaudir el único acto que el sistema ejecuta eficientemente: su propio colapso."
Si no detienes la Entropía Política, el siguiente presidente será solo el siguiente material para el Agujero Negro.
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