La Recompensa por Maduro y el Nuevo Teatro Geopolítico
Por Whisker Wordsmith
La recompensa de 50 millones de dólares es un reflejo de la frustración de Washington.
Mi amigo, si mi abuelo viviera, creería que el Tío Sam ha decidido abrir un salón de vaqueros en Washington D.C., porque eso de ponerle precio a la cabeza de un hombre con un letrero de "Se Busca" no es diplomacia, es un juego de niños del Oeste. El Departamento de Justicia de Estados Unidos no se anduvo con rodeos. Anunció una jugosa cifra de $50 millones de dólares por información que conduzca a la detención de Nicolás Maduro. El Tío Sam no estaba bromeando.
Se ha invocado la Ley de Narcoterrorismo, acusándolo de cargos de narcotráfico, corrupción y participación en una conspiración criminal. Es un acto que eleva a un jefe de Estado al estatus de criminal común, al nivel de un líder de un cártel de la droga. La jugada es política, pero la herramienta es legal. Y la señal es clara. El gobierno estadounidense no lo reconoce como presidente. Lo ve como un enemigo del Estado.
La jugada es arriesgada. Se busca fracturar el círculo de poder de Maduro. Se espera que la codicia de uno de sus allegados sea más grande que su lealtad. Y aunque el gobierno venezolano ha denunciado el acto como una "agresión y un acto de colonialismo", sus principales aliados, Rusia y China, lo han calificado de un movimiento ilegal y de una injerencia inaceptable. El tablero se mueve. La alianza de Maduro con Moscú y Beijing se fortalece. La jugada de Washington no ha aislado a Maduro, lo ha empujado más a los brazos de sus aliados.
La diplomacia se ha roto en pedazos. Lo que queda es la fuerza bruta, la presión económica y el juego de la intriga. Mi abuelo decía que no hay peor negocio que el que se hace con los políticos. Te venden la idea de la justicia, te prometen el paraíso, pero al final del día, lo único que se llevan es tu dinero y tu libertad. Y en este circo del dólar, donde la recompensa de 50 millones es el premio mayor, el único que gana es el que tiene la cartera más grande.
Social Plugin