Por Qué la "Guerra Contra las Drogas" Reiniciada Es una Traición a la Urgencia Humanista
💔 El cosmos nos enseña que todo está interconectado, desde el polvo estelar hasta el trauma social. La Guerra contra las Drogas es el ejemplo perfecto de una falla en lugar de abordar la raíz sistémica del dolor y la adicción, elegimos el camino más fácil y destructivo, la micro-violencia de la encarcelación masiva. El reinicio de esta guerra no es estrategia; es una trágica regresión ética que garantiza el fracaso cíclico de la sociedad. 🪐
La política de "mano dura" reactivada representa un profundo y costoso rechazo a las lecciones aprendidas durante décadas de crisis social. La ciencia y la ética dictan que la adicción es un fenómeno de salud pública que surge de la interconexión fallida entre el individuo y su entorno social, económico y psicológico. La experiencia reciente, que había comenzado a migrar hacia modelos de tratamiento y despenalización controlada, reconocía este ecosistema de vulnerabilidad.
El retorno a las políticas punitivas, las sentencias obligatorias mínimas y la militarización de las fronteras—marcas claras de la administración actual—ignora esta conexión profunda. Es un acto de miopía que elige la solución visible (la detención) sobre la solución invisible y estructural (la sanación del trauma). Este enfoque es la negación se enfoca en la partícula visible del delito, ignorando la gigantesca red gravitacional de la pobreza, la desigualdad y la falta de sentido que alimenta el consumo.
La consecuencia macro es el colapso del capital social. Al priorizar la encarcelación, Estados Unidos no solo satura sus prisiones, sino que perpetúa un ciclo de daño que se extiende a familias, comunidades y generaciones. La Urgecia exige que veamos al adicto no como un enemigo a vencer, sino como un ciudadano herido a restaurar. La reactivación de esta guerra, al favorecer el castigo sobre la compasión, solo amplifica las fuentes originales del trauma, creando un agujero negro social que consume recursos y potencial humano sin ofrecer un retorno ético.
Mirando la evidencia con asombro, es inevitable concluir que la reactivación de la Guerra contra las Drogas es una prueba de que la política, cuando está desvinculada de la ética profunda y el conocimiento científico, se convierte en un agente de autodestrucción social. Es un fracaso en la percepción macro del problema.
Y ahora, tú, que observas este ciclo de destrucción, comprende que la única batalla que vale la pena librar es la que exige una Urgecia que reemplace las rejas con la restauración.

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