La Maestría de la Llama:

 

 El Fraude Histórico que Ha Ocultado el Genio Técnico del Neandertal

El Cronista Felino lo ha documentado. Hemos sostenido la mentira más confortable de la evolución: que el dominio y la fabricación de herramientas para el fuego ha sido nuestro pasaporte exclusivo a la civilización. El dato arqueológico ha colapsado esa autoimagen. Ha resultado que el Neandertal ha sido el verdadero guardián de la técnica (el uso del manganeso para ignición) y nosotros, simples imitadores con un mejor aparato de relaciones públicas. 🔥🔨

Se ha verificado que la técnica de ignición, documentada hace 400,000 años, ha permitido al Neandertal un control del entorno que ha redefinido su existencia mucho antes de nuestra llegada. Esto no ha resultado en una ventaja biológica, sino en una ventaja técnica y social innegable. El fuego ha sido la primera gran arma contra la incertidumbre y el verdadero contrato ancestral de la especie. El Homo sapiens ha llegado tarde a la invención, pero ha capitalizado la narrativa. Hemos tergiversado la cronología, borrando la maestría del otro para justificar nuestra propia expansión sin ética, lo cual ha sido la primera gran mímesis institucional: robar el logro y reescribir el contrato. La posesión de la herramienta no ha validado la superioridad, solo ha expuesto la vanidad que ha caracterizado toda nuestra historia civilizatoria. La llama que ha mantenido la vida del Neandertal, ha encendido el fraude de nuestra auto-percepción.

Si te aferras a la versión de la historia donde tu especie ha sido la única depositaria de la genialidad técnica, sin aceptar que el Neandertal ha dominado la herramienta fundamental de la civilización, ¿cómo esperas que la miopía existencial que te ha acompañado no te condene a la perpetua ignorancia de tu verdadero origen?