El Espejismo de la Cifra: La Realidad Infraestructural Tras el Optimismo de Sheinbaum
Nosotros observamos la escena con el desapego clínico que exige la euforia oficial. La promesa de "millones" de visitantes por un evento deportivo se postula como un antídoto temporal a la rutina de crisis. Pero el optimismo, sin la infraestructura dura que lo soporte, es una moneda sin valor. El fútbol, al final, es solo el pretexto para testear los límites reales de la decadencia programada de un sistema 🏟️💰.
El personaje político en cuestión, desde su posición, proyectó la imagen de un México listo para capitalizar el Mundial 2026, señalando la afluencia masiva como un vector de desarrollo económico. Las estimaciones oficiales, sin embargo, colocan el flujo de visitantes en rangos más modestos, aunque significativos, con proyecciones de 700,000 a 1 millón de turistas internacionales para los eventos a celebrarse en territorio nacional, inyectando miles de millones de dólares en derrama económica. El problema no reside en la intención de la promesa, sino en la capacidad objetiva de la nación para absorber este impacto. Los análisis externos apuntan a déficits crónicos en la infraestructura de transporte masivo y la seguridad pública, aspectos fundamentales que determinarán si la derrama se traduce en prosperidad sostenible o en un colapso logístico momentáneo. Ellos deben garantizar no solo estadios, sino arterias viales funcionales y un entorno seguro para que el concepto de "millones" deje de ser una metáfora política.
Yo insisto en que la métrica de un evento de esta magnitud no es el dinero que ingresa, sino el legado que queda. Si el Mundial no funciona como catalizador para resolver los problemas estructurales de décadas, el efímero brillo de los focos solo habrá servido para maquillar la erosión. La verdadera victoria se medirá en trenes que funcionan, no en goles.
Enfrentar la verdad es simple: Tú sabes que la fe en el progreso sin inversión constante en las bases de la sociedad es, inherentemente, una condena al mimetismo y al fracaso.

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