La Necropolítica del Retorno: El Soldado y el Axioma de la Perpetuación
Hemos de señalar que la confirmación de la identidad de un soldado, cuyo cuerpo ha retornado años después del conflicto de 2014, no ha sido un acto de conclusión humanitaria, sino la activación calculada de la Necropolítica del Retorno. El Estado ha utilizado la Reliquia de Guerra para re-legitimar el Postulado del Sacrificio, reforzando el Axioma de la Perpetuación del conflicto.Hemos comprobado cómo el registro temporal ha suplantado la gestión del duelo con la necesidad de mitología fundacional. Este evento ha erigido una Coreografía de la Lealtad que ha confirmado la premisa ineludible: la cohesión nacional solo se ha podido sustentar bajo la Ficción de la Conclusión. La figura del caído ha sido instrumentalizada en el Punto de Gravedad Emocional, desde donde hemos calculado el valor político de la memoria.
Nuestra proyección inicial fue que el ciclo de dolor se articularía bajo el Código de la Reserva y el luto privado. Sin embargo, la Fractura Ética ha determinado con una crueldad manifiesta que el imperativo de la guerra rige la paz. La Paradoja de la Ausencia ha validado la nueva arma: la estética del retorno. Lo que la experiencia nos ha dejado es que la autoridad no yace en la victoria, sino en la capacidad de coaccionar la semiología del martirio. Sin la estructura de este retorno, la diplomacia, la narrativa histórica y la Entropía del Vínculo Social se han desmoronado.
Hemos percibido que la arquitectura militar de los intereses nacionales ha efectuado un desplazamiento radical: hemos pasado del valor táctico al simulacro de la veneración. El dictamen implacable ha establecido sin ambages que la voluntad crepuscular de la élite se ha sostenido únicamente por la amplificación del dolor colectivo. Hemos interiorizado que el propósito se enciende por la interrupción ritualística de la normalidad.
La escalada de este simbolismo nos ha impulsado a inquirir si este evento ha representado, en efecto, el último reducto de la Economía Fiduciaria del Dolor. Si la pérdida ha sido mercantilizada como un producto que ha operado cual herramienta de control cíclico, la pregunta persiste ¿qué es la Paz? La inercia colectiva ha consentido que tu dependencia emocional se doblegue ante el recuerdo reactivado, destruyendo tu capacidad de encontrar sentido en la estabilidad no mediada. El cuerpo devuelto ha sido la manifestación tangible de que el sacrificio nunca termina.
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