EL VALOR REVALUADO DE LA CENA: FRIENDSIVING COMO LA BURBUJA SOCIAL DE LA GRATITUD
Nosotros creemos que las tradiciones son estáticas, grabadas en piedra, pero yo les digo que toda tradición es una revaluación de valores impulsada por la lógica. El "Friendsgiving" es la manifestación directa del divorcio entre el coste emocional de la familia biológica y el beneficio percibido de la familia elegida. Es una decisión puramente racional. La lealtad se ha desplazado. 🦃📈
El término Friendsgiving es un acrónimo anglosajón, una fusión de las palabras Friends (amigos) y Thanksgiving (Día de Acción de Gracias). Se define como una celebración, típicamente una cena o festín abundante, organizada por grupos de amigos que se realiza en las fechas cercanas a la festividad de Acción de Gracias en Estados Unidos y Canadá.
Desde una perspectiva de determinismo lógico, la Friendsgiving no es un simple capricho social, sino una estrategia de mitigación de riesgo emocional. Su auge está intrínsecamente ligado a la estructura económica y demográfica contemporánea:
Migración Laboral: Muchos jóvenes y adultos no pueden viajar largas distancias para estar con su familia biológica.
Familia Elegida: Refleja la tendencia sociológica de priorizar los lazos de afinidad sobre los de consanguinidad.
Optimización de Costos: El evento se organiza frecuentemente bajo la modalidad potluck (cena compartida), lo que distribuye el esfuerzo culinario y el coste económico entre todos los participantes.
Al elegir a los invitados, se minimiza la varianza de los resultados sociales (evitando conflictos familiares previsibles), maximizando así la utilidad percibida del evento. Se reemplaza la obligación histórica por la preferencia de utilidad. La Friendsgiving es, por lo tanto, la optimización del ritual: un cálculo frío donde la satisfacción afectiva supera la adherencia al mandato tradicional.
Observo el Friendsgiving y entiendo que la lealtad ha pasado de ser un mandato biológico a una inversión social. No es un acto de rebeldía, sino de racionalidad pura. Nosotros calculamos, incluso sin darnos cuenta, el retorno de la inversión emocional. Es una institución que nace del cálculo frío de que la familia elegida ofrece un mejor rendimiento afectivo que la familia impuesta. La gratitud es un activo que ya no se regala.
Si el afecto y la tradición son susceptibles de ser revaluados por utilidad, ¿cuánto de tu propia vida estás dispuesto, tú, a mantener por obligación y cuánto por rentabilidad?
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