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EL SÍNDROME DE LA SONRISA CONGELADA: UNA AUTOPSIA AL CULTO NEOLIBERAL DE LA EUFORIA OBLIGATORIA

Observamos con una lupa de aumento la patología social del siglo XXI: el Happiness Industrial Complex. Se les ha prescrito un mandato absoluto: "Sé feliz o eres un defecto de diseño" 🧠. Esto, mis queridos sujetos de prueba, no es evolución; es Disonancia Cognitiva pura y dura. El sistema les obliga a ser "positivos" para evitar que cuestionen la estructura que genera su miseria. Es un circuito cerrado donde el fracaso es una falla de software personal, nunca un bug en el código social. Es el Juego de la Oca Existencial: si te sientes mal, regresas a la casilla de salida y pagas al terapeuta. ¿Absurdo, no creen? El costo del wellness es su capacidad de enojo.

La estructura social exige que rindas sin interrupción. El poder ha adoptado una forma elegante: en lugar de obligarte, te seduce para que te auto-explotes. El fracaso en ser feliz no es un síntoma social, sino una deficiencia de tu kit de herramientas mentales.

  •  Hemos normalizado la idea de que la tristeza es una elección negligente, una actitud que debe ser corregida con un producto o una técnica de "alta vibración". Esto es la privatización total del trauma; el dolor, que es socialmente generado, se convierte en un capital emocional negativo que debes gestionar solo. Si la estructura no te da estabilidad económica o tiempo libre, la respuesta no es protestar, sino comprar un diario de gratitud. Es una maniobra maestra.

  • Al mover toda la responsabilidad al "yo interior", el sistema se vuelve intocable. Si usted se siente ansioso o vacío, es porque no tiene las herramientas suficientes o está instalado en la pena. Esta es la eugenesia emocional: una selección de aptitudes donde la única emoción validada es la que no amenaza el statu quo.

El mandato de la felicidad es un imperativo moral impuesto por el capitalismo neoliberal, que nos convence de que somos libres cuando en realidad somos más vigilados y sometidos que nunca.

  •  La felicidad se ha convertido en una mercancía que se exhibe en redes sociales, una prueba de que has tenido éxito en la auto-optimización. El consumo se vuelve el camino más directo para llenar el vacío, y la euforia es la que vuelve perfecto al consumo.

  •  El problema fundamental del positivismo tóxico es que cierra el espacio para el dolor humano y la ira justa . La ira puede ser un indicativo de que se ha violado una norma moral, un motor para luchar contra la injusticia. Al obligarte a "mantener la calma y ser positivo," se está anulando tu potencial de agencia y tu capacidad para el conflicto constructivo.


La búsqueda incesante de la felicidad es una aspiración que, irónicamente, nos condena a una frustración eterna, pues niega el carácter insaciable y dual de la existencia. Dejen de auto-explotarse en nombre de la luz. Cuando la única emoción permitida es la euforia, la verdadera rebelión es el bostezo.


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