EL RETORNO DE LA MILICIA: POR QUÉ FRANCIA LE ANUNCIA AL MUNDO QUE LA ERA DEL CONFORT CIVILIZATORIO HA TERMINADO 💀🔥🇫🇷
La reintroducción, aunque sea voluntaria, de un servicio militar de diez meses es el reconocimiento formal por parte de Francia de que el ciclo de paz y seguridad garantizada por otros ha colapsado. Macron no está pidiendo a los jóvenes que hagan algo por su país; está diciendo, en esencia, que el país debe prepararse para la contingencia máxima. Es un acto de fatalismo necesario: asumir que la decadencia de Occidente se combate con el rearme físico y moral. El debate se centra en si esta búsqueda de dureza puede ser encontrada en la comodidad de la voluntariedad, o si solo es el preludio de una obligación impuesta por el fuego.
La iniciativa de Macron debe ser entendida como un triple golpe estratégico en respuesta a la advertencia del General Mandon de que Francia debe estar lista para "perder a sus hijos" ante las amenazas (principalmente la rusa, de aquí a 2030).
La Europa posterior a 1991 se hundió en un lujo estratégico al externalizar su seguridad a Estados Unidos. La guerra en Ucrania y la volatilidad de la OTAN han destrozado ese modelo. Este servicio voluntario es una señal nítida y calculada hacia Moscú: Francia está activando su resiliencia nacional y ampliando su base de movilización, buscando incrementar el número de reservistas hasta 80.000 para 2030. Es una medida para asumir la autodefensa y para demostrar a sus socios europeos que la potencia nuclear francesa está liderando el camino hacia la militarización sistémica del continente. La amenaza global no es una abstracción; es una fuerza que exige una respuesta de poder duro, dejando atrás las políticas líquidas.
La narrativa de la "juventud lista para levantarse por la patria" que Macron invoca es una búsqueda desesperada de cemento cultural. En una sociedad fragmentada, el servicio militar (incluso voluntario) es el ritual que obliga a la juventud a confrontar la disciplina, la jerarquía y el sacrificio colectivo. La función latente del servicio es reafirmar la identidad nacional frente al caos global. Es una técnica para inyectar una experiencia de dureza en una generación percibida como blanda, bajo la premisa spengleriana de que el espíritu se forma solo a través de la voluntad y la confrontación con la necesidad. El uniforme y los diez meses buscan forjar un sentido de pertenencia que el individualismo moderno ha erosionado.
La elección de la voluntariedad (10.000 jóvenes para 2030, 50.000 para 2035) es la ingeniería política para evitar el descontento social que causaría la conscripción obligatoria (que afectaría a cientos de miles). Es una estrategia de "cautela activa". Macron consigue el beneficio de la señal geopolítica y la formación de reservistas especializados (ciberdefensa, logística), al tiempo que elude el costo político y presupuestario masivo de un servicio universal. Sin embargo, la gran incógnita es si un compromiso voluntario y remunerado (porque los jóvenes tendrán estatus militar y salario) puede replicar la dureza moral que la obligación forzosa impone.
Macron le está entregando a Francia un certificado de defunción de la tranquilidad. El servicio militar voluntario es el reconocimiento de que la paz ya no es un estado natural, sino una costosa construcción que exige sacrificio. Es el intento de Francia de rearmar su base de reservistas y, más crucialmente, de rearmar el espíritu de su juventud con una dosis de disciplina primigenia antes de que la necesidad obligue a la imposición total. 🛡️
Cuando tu líder te dice que debes prepararte para perder a tus hijos, tú debes auditar si la voluntad de paz es más fuerte que el fatalismo que te obliga a blandir la espada.
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