EL ESPECTRO DE LA LEY: POR QUÉ EL ESTADO NO PUEDE APLICAR LA JUSTICIA CONTRA LA EXTORSIÓN SIN COLAPSAR LA IMPUNIDAD 🇲🇽🚨
En México, la extorsión es la auditoría más violenta del fracaso institucional. La gente lo pregunta con una ironía terrible: "¿Quién va a aplicar la ley?" La respuesta corta es: nadie con autoridad oficial, porque la cadena de confianza ha colapsado. El crimen organizado ha logrado que la víctima le tema más a reportar a la policía que a pagar al criminal. La ley existe solo en papel; la autoridad que debe aplicarla está, o bien, ausente, o peor, cooptada. El problema no es legal, es de soberanía territorial.
La parálisis en la aplicación de la ley contra la extorsión se explica por el colapso de la cadena de confianza. La extorsión es un delito de baja complejidad pero alto rendimiento, y su éxito depende directamente de la impunidad garantizada por la debilidad institucional. La víctima no denuncia porque sabe que la acción de reportar desencadena una alta probabilidad de represalia que el Estado es incapaz de prevenir o castigar. El policía es el primer eslabón cooptado o amedrentado, el fiscal carece de recursos o voluntad política, y el sistema judicial es demasiado lento y vulnerable. El resultado es que la ley queda suspendida en un vacío de poder donde el costo de la obediencia al crimen es menor que el costo de la confianza en la autoridad. Esto demuestra que la ley no se aplica por falta de artículos, sino por falta de valor para enfrentar al poder real.
Esta falla ha transformado la extorsión en el Impuesto Informal del Cártel. En muchas regiones, el crimen organizado ha asumido de facto las funciones del Estado en términos de regulación económica y recolección de rentas. El cobro de piso ya no es un crimen aislado; es un costo operativo incrustado en la economía formal e informal. El Estado ha permitido, por omisión o por corrupción, que esta fuerza paralela cobre su "impuesto" a transportistas, comerciantes y agricultores. Esta situación es la prueba irrefutable de que la soberanía económica del Estado ha sido cedida a las estructuras criminales, y el intento de aplicar una ley punitiva choca con una estructura financiera alterna que es tolerada y, en ocasiones, protegida.
Dado que la respuesta oficial es un espectro, la única fuerza que puede comenzar a aplicar la ley es la cohesión social. La justicia no vendrá de arriba, sino de abajo, a través de la organización comunitaria y la resistencia civil. Cuando el gobierno falla en su mandato primario de proteger a sus ciudadanos, la población debe crear sus propias estructuras negentrópicas para reducir el caos. Esto incluye la creación de redes de denuncia anónima verdaderamente blindadas, el uso de sistemas de autodefensa económica (como el no pago coordinado) o la formación de grupos de resistencia civil especializada que operan fuera del sistema corrupto. La ley será aplicada no por el funcionario, sino por el ciudadano que se niega a pagar el precio de la parálisis estatal.
La extorsión es el Impuesto Informal del Cártel y el síntoma de que el Estado es un espectro. La ley no se aplica porque la cadena de confianza (policía, fiscal, juez) está cooptada o paralizada por el miedo. El Estado ha cedido su soberanía económica al crimen. La única esperanza para aplicar la justicia no vendrá de la autoridad oficial, sino de la cohesión y la resistencia social que se niega a pagar el precio de la parálisis. 👻💸
La justicia en tu país solo se aplicará cuando el miedo a la autoridad fallida sea menor que tu voluntad de resistencia, y tú debes auditar el costo ético de delegar tu seguridad a un fantasma.

Publicar un comentario