LA ECONOMÍA DE LA ATENCIÓN MORAL: POR QUÉ LA FATIGA DE LA INDIGNACIÓN ES UNA DEFENSA PSÍQUICA Y LA CLAVE DE LA APATÍA FUNCIONAL
La saturación de crisis morales y conflictos éticos globales no está promoviendo la acción; está diseñando una Apatía Funcional en el sujeto contemporáneo. La Fatiga de la Indignación no es un defecto de carácter, sino una Coraza del Carácter psíquica, un mecanismo de defensa forjado bajo la presión constante del Panóptico de la información. El sistema nos obliga a consumir el conflicto hasta el punto en que la única forma viable de supervivencia mental es la Transferencia de Riesgo Ético, delegando la responsabilidad de la acción al silencio. 🎭🧠
Hemos entrado en la Economía de la Atención Moral, donde la indignación se ha convertido en una mercancía con un valor decreciente. La Ganancia de Velocidad de las noticias garantiza que cada nueva tragedia desplace y neutralice la anterior, generando una Deuda Sistémica de Sentido. El individuo, al verse abrumado por la obligación de responder a una escala de injusticia inabarcable, experimenta una sentencia terminal de su capacidad de acción. La respuesta psíquica es el cierre.
La Apatía Funcional es, por lo tanto, la victoria tácita del statu quo. Al paralizar la acción colectiva, la indiferencia garantiza la continuidad del caos sin interferencia estructural. El cinismo se materializa: la única respuesta "lógica" al absurdo interminable de la tragedia global es el retiro. La simulación de la moralidad (el like o el comentario indignado) sustituye a la acción real, convirtiéndose en el activo fantasma que permite al sujeto sentirse ético sin asumir el costo material.
El costo real de esta Fatiga de la Indignación es la colonización del inconsciente. Al acostumbrarnos a que el dolor y el conflicto sean un background constante, perdemos la capacidad de distinguir lo urgente de lo estructural, y el asombro moral se extingue. La pregunta no es si somos buenos o malos, sino si nuestra psique puede permitirse la indignación. ¿Aceptarás la Apatía Funcional como tu coraza de supervivencia, o asumirás el costo existencial de mantener la llama de la indignación activa?
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