El Algoritmo del Silencio
Por qué el Álbum ‘R4’ de Rosalía es un Manifiesto contra la Fatiga de la Decisión
La estrategia de la Motomami: Silencio es el nuevo ruido en la galería del streaming.
Ella ha tomado el número más frío del mercado y lo ha convertido en oro conceptual. Hablemos de la estadística: la Tasa de Abandono (Churn Rate) en plataformas de suscripción digital ronda el 35% anual. Es la tiranía del scroll infinito: si no alimentas al algoritmo, tus usuarios se van en busca de la dopamina fácil. En este entorno de ansiedad constante, la jugada lógica de un artista es el exceso: drops semanales, teasers diarios y la promesa de que el próximo contenido siempre es mejor.
Rosalía, en un movimiento que debería ser estudiado en Harvard y en el MoMA, ha optado por el minimalismo estratégico.
La decisión de usar Substack —esa plataforma de newsletter con sabor a correo postal— para goteos selectivos de información sobre 'R4' no es caprichosa; es una declaración estética y filosófica. Es una ruptura limpia con la velocidad algorítmica de TikTok, donde una canción muere en 15 segundos.
Al imponer la lentitud, nos obliga a volver a valorar la pausa. Es la materialización de la frase que se ha perdido en la prisa digital: “La paciencia es la compañera de la sabiduría,” como bien sentenció San Agustín. La artista está reentrenando a su audiencia. Les está diciendo: Mi obra no es un producto que se consume, es un evento que se espera. Esta espera no es vacía, es activa, íntima, exclusiva.
El verdadero conflicto es psicológico. El reciente titular científico —"Científicos confirman que la 'fatiga de decisión' en usuarios de redes sociales disminuye la apreciación estética"— es la clave de bóveda de esta performance. Cuando tienes 20,000 canciones nuevas en Spotify cada día y una cola infinita de series, tu cerebro se cansa de elegir. La fatiga de decisión apaga la capacidad de asombro y, por ende, la apreciación estética.
Este vacío impuesto crea una expectación tan intensa que, cuando 'R4' finalmente llegue, no será solo un álbum, será una liberación. Habrá transformado la necesidad del consumidor de consumir rápido en el deseo del fanático de contemplar despacio. El valor no estará solo en las canciones, sino en el sacrificio de la espera que el público hizo por ellas.
En el mercado de la atención, donde el ruido es la única moneda, la Motomami ha comprado su autoridad con la divisa más escasa de todas: la pausa. Cuando 'R4' se publique, no será una fecha de lanzamiento, será una inauguración de galería. Y todos los que hicimos fila en Substack seremos los testigos de que el arte, para ser eterno, necesita imponer su propio ritmo.
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