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Neurofeedback y Trastorno del Espectro Autista:

 Una Revisión Profunda



El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo complejo y heterogéneo que se caracteriza por déficits persistentes en la comunicación social y la interacción social, así como por patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades (APA, 2013). La etiología del TEA sigue siendo multifactorial, involucrando una compleja interacción de factores genéticos y ambientales que influyen en el desarrollo y la función del sistema nervioso central. Aunque no existe una cura, las intervenciones tempranas e individualizadas son cruciales para optimizar el desarrollo y mejorar la calidad de vida de las personas con TEA.

En los últimos años, el neurofeedback (NFB), una técnica no invasiva que permite a los individuos aprender a autorregular su actividad cerebral, ha surgido como una terapia complementaria prometedora para abordar los síntomas centrales y comórbidos del TEA. Este artículo profundiza en los mecanismos neurofisiológicos subyacentes al NFB, revisa la evidencia científica actual, examina las consideraciones clínicas y prácticas para su implementación, y explora futuras direcciones de investigación en este campo en rápida evolución.

1. Mecanismos Neurofisiológicos del Neurofeedback en el TEA

El NFB, también conocido como biorretroalimentación electroencefalográfica (EEG), se basa en el principio de que la actividad eléctrica del cerebro, medida a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo, refleja estados cognitivos, emocionales y conductuales específicos. En el TEA, las investigaciones han identificado patrones atípicos de actividad cerebral que pueden contribuir a la manifestación de los síntomas del trastorno. Estos patrones incluyen:

  • Alteraciones en las Oscilaciones de las Ondas Cerebrales: Las ondas cerebrales, clasificadas en frecuencias como delta (1-4 Hz), theta (4-8 Hz), alfa (8-12 Hz), beta (12-30 Hz) y gamma (30-100 Hz), desempeñan un papel fundamental en la sincronización de la actividad neuronal y la comunicación entre diferentes regiones del cerebro. Los estudios han reportado una actividad excesiva de ondas theta y una actividad reducida de ondas alfa y beta en individuos con TEA, lo que se ha asociado con dificultades en la atención, la regulación emocional y el procesamiento social (Coben et al., 2010; Mann et al., 2021). El NFB puede entrenar a los individuos con TEA para modular estas oscilaciones, promoviendo patrones de ondas cerebrales más adaptativos y funcionales.

  • Disfunción de la Conectividad Cerebral: La conectividad cerebral, que se refiere a la fuerza y la eficiencia de las conexiones entre diferentes regiones del cerebro, es esencial para el procesamiento de la información y la función cognitiva. Las investigaciones de neuroimagen han revelado alteraciones en la conectividad estructural y funcional en el TEA, incluyendo hiperconectividad de corto alcance e hipoconectividad de largo alcance, lo que sugiere una desorganización de las redes neuronales a gran escala (Just et al., 2012; Uddin et al., 2013). El NFB puede ayudar a mejorar la conectividad cerebral al fortalecer las conexiones débiles y modular las conexiones excesivamente fuertes, optimizando así la integración de la información y la función de la red.

  • Plasticidad Neuronal: La plasticidad neuronal, la capacidad del cerebro para cambiar su estructura y función en respuesta a la experiencia, es un mecanismo clave subyacente a los efectos del NFB. Al proporcionar retroalimentación en tiempo real sobre la actividad cerebral, el NFB puede reforzar las vías neuronales asociadas con los estados y comportamientos deseados, y debilitar las vías asociadas con los estados y comportamientos no deseados. Este proceso de aprendizaje asociativo puede conducir a cambios duraderos en la organización y el funcionamiento del cerebro (Gruzelier, 2014).

2. Protocolos de Neurofeedback Específicos para el TEA

Varios protocolos de NFB se han utilizado en el tratamiento del TEA, cada uno dirigido a patrones específicos de actividad cerebral disfuncional. La selección del protocolo apropiado depende de las necesidades individuales del paciente, los síntomas predominantes y los hallazgos de la evaluación neurofisiológica. Algunos protocolos comunes incluyen:

  • Entrenamiento de Ondas Lentas: Este protocolo se enfoca en reducir la actividad excesiva de ondas theta, que se asocia con la falta de atención, la impulsividad y la somnolencia, y en aumentar la actividad de ondas beta, que se relaciona con la atención sostenida, la concentración y el procesamiento cognitivo.

  • Entrenamiento de Coherencia: Este protocolo tiene como objetivo mejorar la comunicación y la coordinación entre diferentes regiones del cerebro, modulando la coherencia, una medida de la sincronización entre las oscilaciones de las ondas cerebrales en diferentes sitios del cuero cabelludo. La coherencia disfuncional se ha implicado en las alteraciones de la conectividad cerebral observadas en el TEA.

  • Entrenamiento de Frecuencia Específica: Este protocolo implica el entrenamiento de frecuencias de ondas cerebrales específicas que se han identificado como desviadas en individuos con TEA. Por ejemplo, algunos estudios han utilizado el entrenamiento de la banda sensoriomotora (SMR) para mejorar la regulación sensorial y reducir los comportamientos repetitivos.

  • Protocolos de Neurofeedback basados en qEEG: El electroencefalograma cuantitativo (qEEG) es una técnica que analiza los datos de EEG y los compara con bases de datos normativas. Los protocolos de neurofeedback basados en qEEG se basan en los hallazgos del mapeo cerebral individualizado para identificar patrones específicos de actividad cerebral desviada y diseñar protocolos de entrenamiento personalizados.

3. Evidencia Científica y Estudios Clínicos

La evidencia científica que respalda la eficacia del NFB en el tratamiento del TEA es creciente, aunque se necesitan más investigaciones para establecer protocolos estandarizados y determinar los efectos a largo plazo. Varios estudios clínicos han demostrado resultados prometedores en la mejora de los síntomas centrales y comórbidos del TEA, incluyendo:

  • Mejora de la Atención y la Concentración: Varios estudios han reportado mejoras significativas en la atención sostenida, la atención selectiva y el control inhibitorio después del entrenamiento con NFB en niños y adolescentes con TEA (Jarusiewicz, 2002; Kouijzer et al., 2009).

  • Reducción de la Ansiedad y la Irritabilidad: El NFB se ha asociado con reducciones en los síntomas de ansiedad, la irritabilidad y la labilidad emocional en individuos con TEA, posiblemente a través de la modulación de las redes neuronales involucradas en la regulación emocional (Holtmann et al., 2011; Surmeli et al., 2012).

  • Mejora de las Habilidades Sociales: Algunos estudios han sugerido que el NFB puede mejorar la cognición social, la comunicación social y la reciprocidad social en personas con TEA, aunque se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos (Dynes et al., 2014; Tan et al., 2020).

  • Reducción de Comportamientos Repetitivos: El NFB se ha relacionado con una disminución en la frecuencia e intensidad de los comportamientos repetitivos y estereotipados en algunos individuos con TEA, posiblemente a través de la modulación de los circuitos frontoestriatales implicados en el control motor y la inhibición de respuestas (Thompson et al., 2009; Sokhadze et al., 2009).

4. Consideraciones Clínicas y Prácticas

La implementación del NFB en la práctica clínica requiere una cuidadosa consideración de varios factores, incluyendo:

  • Evaluación y Diagnóstico: Una evaluación exhaustiva, que incluye una historia clínica detallada, una evaluación neuropsicológica, un examen neurológico y un qEEG, es esencial para determinar la idoneidad del NFB y para identificar los patrones específicos de actividad cerebral disfuncional que se abordarán.

  • Selección del Protocolo: La selección del protocolo de NFB apropiado debe basarse en las necesidades individuales del paciente, los síntomas predominantes y los hallazgos del qEEG. Se puede requerir una combinación de protocolos para abordar los diversos síntomas del TEA.

  • Entrenamiento del Terapeuta: Los terapeutas que brindan NFB deben tener una capacitación y experiencia especializadas en la técnica, así como un conocimiento profundo del TEA y sus manifestaciones neurofisiológicas.

  • Compromiso del Paciente y la Familia: El éxito del NFB depende del compromiso activo del paciente y su familia. Se requiere una participación regular en las sesiones de entrenamiento, así como la práctica de estrategias de autorregulación aprendidas durante las sesiones.

  • Integración con otras Terapias: El NFB a menudo se utiliza como una terapia complementaria en combinación con otras intervenciones basadas en evidencia para el TEA, como el análisis de comportamiento aplicado (ABA), la terapia del desarrollo, relacional e individualizada (DIR/Floortime) y la terapia ocupacional.

5. Futuras Direcciones de Investigación

El campo del NFB en el tratamiento del TEA está evolucionando rápidamente, y varias direcciones de investigación prometedoras están surgiendo:

  • Estandarización de Protocolos: Se necesitan más investigaciones para estandarizar los protocolos de NFB para diferentes subtipos de TEA y para optimizar los parámetros de entrenamiento para maximizar la eficacia.

  • Identificación de Biomarcadores: La identificación de biomarcadores neurofisiológicos y genéticos que puedan predecir la respuesta al NFB podría ayudar a personalizar el tratamiento y mejorar los resultados.

  • Nuevas Tecnologías: La integración de nuevas tecnologías, como la realidad virtual, la inteligencia artificial y los dispositivos portátiles, podría mejorar la participación del paciente, la accesibilidad del tratamiento y la recopilación de datos.

  • Estudios a Largo Plazo: Se necesitan estudios longitudinales para evaluar la durabilidad de los efectos del NFB y para determinar su impacto en la trayectoria del desarrollo a largo plazo de las personas con TEA.

  • Investigación Traslacional: Los esfuerzos de investigación traslacional que cierren la brecha entre la investigación básica y la práctica clínica son esenciales para acelerar la adopción del NFB basado en evidencia en el tratamiento del TEA.

El NFB es una terapia complementaria prometedora que ofrece un enfoque novedoso para abordar los complejos desafíos neurofisiológicos del TEA. Aunque se necesita más investigación para establecer protocolos estandarizados y determinar los efectos a largo plazo, la evidencia actual sugiere que el NFB puede mejorar varios síntomas centrales y comórbidos del TEA, incluyendo déficits de atención, alteraciones de la regulación emocional y dificultades en la comunicación social. Al profundizar nuestra comprensión de los mecanismos neurofisiológicos subyacentes al NFB, refinar los protocolos de tratamiento y realizar investigaciones clínicas rigurosas, podemos desbloquear todo el potencial de esta terapia para mejorar la vida de las personas con TEA y sus familias.


Autor  Whisker Wordsmith © Radio Cat Kawaii