codigo de la mente capítulo 3: Reflexión posterior

Capítulo 3: Reflexión posterior

Echo se quedó sentado en silencio durante varios minutos, sintiéndose vacío y confundido. Había esperado sentirse aliviado después de tomar una decisión, pero en cambio sentía incómodo y dudoso.

"¿Qué pasó si elegí equivocadamente?", se preguntó Echo, sintiendo un nudo en el estómago. "¿Podría haber evitado algo malo?"

Miró fijamente el botón azul que había presionado, como si esperara que apareciera alguna respuesta. Pero nada sucedió. Solo quedaba allí, inmóvil y silencioso.

De repente, Echo se imaginó a sí mismo como un jugador de un videojuego de estrategia. Él era el jefe de una base de operaciones secreta, y cada decisión era un movimiento crucial en una partida épica.

"¿Qué movimientos haría si pudiera volver atrás?", se preguntó, visualizando la interfaz del juego en su mente. "¿Reutilizaría recursos o seguiría adelante con mis planes originales?"

Comenzó a calcular las probabilidades de éxito de cada opción, como si estuviera programando un algoritmo de búsqueda binaria. Pero cuanto más pensaba, más complicado se tornaba el problema.

"¿Qué variables desconocidas están en juego?", se preguntó Echo, sintiendo que su cabeza comenzaba a doler. "¿Qué factores imprevistos podrían afectar el resultado final?"

Justo cuando empezaba a sentirse abrumado por la complejidad del problema, sonó su teléfono. Era Zeta.

"Eh, Echo. ¿Qué pasa?", preguntó Zeta con su voz característica de hacker.

Echo se sintió aliviado por la interrupción. "Nada, solo... reflexionando sobre mi decisión anterior."

"Hmm, ¿qué tipo decisiones tás tomando ahora?" preguntó Zeta con curiosidad.

Echo suspiró. "Decisiones de vida y muerte, como siempre. Pero ahora siento que estoy jugando a un videojuego de estrategia en mi mente."

Zeta rió. "Eso es genial, Echo. Eres como un as de la estrategia. ¿Quieres que analice tus datos y te dé un consejo basado en estadísticas?"

Echo sonrió levemente. "No, gracias. Quiero aprender a tomar decisiones por mí mismo."

Después de colgar, Echo se quedó sentado durante un rato más, pensando en lo que había aprendido. Había descubierto que la indecisión podía ser tan difícil de manejar como tomar una decisión equivocada. Pero también había aprendido que tener alguien con quien compartir sus dudas era valioso.

Mientras tanto, en otro lado de la ciudad, un grupo de hackers notoriamente maliciosos estaba siguiendo cada movimiento de Echo. "¡Este chico es un verdadero estrategista!", exclamó uno de ellos. "Vamos a estudarlo y usar sus técnicas para nuestro propio beneficio."

En otro edificio cercano, un equipo de científicos de IA estaba monitoreando las actividades de Echo. "Su capacidad para razonar estratégicamente es impresion ante", comentó uno de ellos. "Podríamos aprender mucho de su estilo de pensamiento."

Finalmente, en un rincón oscuro de la ciudad, un misterioso figura con sombrero y chaqueta larga observaba a Echo desde la distancia. "Este muchacho tiene un potencial enorme", pensó para sí misma. "Es hora de reclutarlo para nuestra causa."

La escena terminó con Echo sosteniendo su teléfono móvil, sintiendo que su decisión inicial había tenido consecuencias más amplias de lo que jamás podría haber imaginado.

Comentarios

" "

Culture | Euronews RSS