La Personalidad como Eje de la Prevención Adolescente
La implementación de intervenciones selectivas basadas en la personalidad para el consumo de sustancias durante la adolescencia ha revelado que la prevención eficaz no ha de ser un mensaje universal, sino una respuesta específica a la vulnerabilidad individual. Los rasgos de personalidad de alto riesgo —como la búsqueda de sensaciones, la impulsividad, la sensibilidad a la ansiedad y la desesperanza— han operado como los verdaderos motores de la iniciación temprana en el alcohol y las drogas. La realidad ha mostrado que el éxito de estos programas ha residido en su capacidad para ofrecer herramientas cognitivo-conductuales que han permitido a los jóvenes integrar su temperamento sin recurrir a la evasión química 🧬.
La eficacia de estos modelos ha enfrentado la fricción de un sistema educativo que ha preferido las charlas generales de "di no a las drogas" sobre el abordaje de la Sombra psicológica de cada estudiante
La verdad esencial ha sido que la intervención temprana ha operado como un Arquetipo en Crisis que ha forzado al adolescente a enfrentar su realidad interna antes de que el hábito se convierta en destino
Tú has creído que tu temperamento era una condena inevitable mientras solo era un mapa que no sabías leer; ahora has de decidir si prefieres ser la víctima de tus impulsos o la arquitecta de una consciencia que no necesita anestesias.

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