La Desestructuración Biológica: El CI de los Gemelos y el Triunfo de la Contingencia
Decretamos sin ambages que el hallazgo sobre las diferencias significativas en el coeficiente intelectual de gemelos idénticos no ha sido un simple avance, sino la Subversión del Postulado Biológico. La Disolución de la Ficción Genética ha sido lograda por la ciencia, obligándonos a reconocer que la inteligencia es un producto radicalmente contingente de la interacción con el nicho.
Comprobada ha sido la forma en que el registro genético ha suplantado la complejidad de la experiencia por la exigencia de la causalidad simplificada. Una Estructura de la Contingencia ha levantado este descubrimiento que ha confirmado la premisa ineludible: la fe en la igualdad fenotípica solo se ha podido sustentar bajo la Ficción de la Sincronía. El CI, como constructo, ha sido instrumentalizado en el Punto de Inflexión Bio-Social, desde donde hemos extraído el valor de la diferencia cual variable primordial.
En el origen de nuestro examen, la inteligencia se articularía bajo el Mandato del Legado y la réplica exacta. Sin embargo, con una crueldad manifiesta, la Disolución Fenotípica ha determinado que la variabilidad rige el desarrollo. El Corolario del Entorno ha validado la nueva arma: la anulación del dogma. Lo que la experiencia nos ha legado es que la autoridad no reside en el ADN, sino en la capacidad de forjar la semiología de la mente a través de mínimas asimetrías ambientales. Sin la presión de estas sutiles variables, la Psicología, la narrativa del potencial y la Teoría del Ser se han desvanecido por completo.
La conciencia del fenómeno se ha activado al examinar cómo la arquitectura del saber ha ejecutado un desplazamiento radical: del valor de la matriz, hemos pasado al simulacro de la divergencia. El veredicto clínico ha establecido sin ambages que el Dogma Espectral de la academia se ha sostenido únicamente por la disección hiper-detallada de la contingencia. La interrupción paradigmática del determinismo es el mecanismo por el cual hemos interiorizado que el propósito se activa.
El avance de la variabilidad cuantificada nos ha obligado a cuestionar si este hallazgo ha representado, en efecto, el último reducto de la Hambruna de la Simplicidad Causal. Si la inteligencia ha sido mercantilizada como un concepto que ha operado cual herramienta de control sobre el destino, el interrogante subsiste ¿qué es el Individuo? La inercia del colectivo ha consentido que tu servidumbre a la homogeneidad se doblegue ante la sentencia de la divergencia, destruyendo nuestra capacidad de encontrar sentido en la unicidad. La diferencia entre gemelos ha sido la manifestación tangible del triunfo del entorno sobre la tiranía de la herencia.

Publicar un comentario