✨ EL LOGOS DE LA CONFIANZA: POR QUÉ TRES PALABRAS RESTAURAN EL VÍNCULO PRIMORDIAL
Lo afirmo sin reservas: la gran tragedia de la crianza moderna no es la falta de amor, sino la erosión del Logos (el principio de la razón y la verdad) en la comunicación. Los padres buscan fórmulas complejas, cuando la Genuinidad reside en la simplicidad. La frase de tres palabras que todo padre debe repetir para edificar la confianza primordial es: "Te creo." Esta no es una simple afirmación; es la devolución de la validez al mundo interior del niño, actuando como el principio organizador que establece el vínculo seguro. Es un acto que cura la Sombra de la duda.
Desde la perspectiva junguiana, la construcción de la confianza es la construcción del Arquetipo del Sí Mismo en el niño. Cuando un niño comparte una experiencia —sea un miedo a un monstruo, un conflicto en el recreo o una sensación corporal incómoda—, no está pidiendo un juicio; está pidiendo un reflejo que valide su realidad.
El acto de decir "Te creo" opera en tres niveles psicológicos profundos:
1. La Devolución de la Realidad (Logos)
Problema: Cuando el padre duda, corrige o minimiza la experiencia del niño ("No fue tan malo," "Solo fue un sueño"), le está enseñando que su experiencia interna no es confiable. Esto genera disonancia y una fractura en la confianza epistemológica del niño hacia sí mismo.
Solución: Al decir "Te creo," el adulto le otorga al niño el derecho a su propia verdad. Se convierte en el primer testigo de su experiencia, consolidando su Logos interno y enseñándole a confiar en su propia percepción del mundo.
2. La Construcción del Vínculo Seguro (El Yo y el Otro)
La confianza no se gana con favores; se gana con validación. Un niño que es creído se siente fundamentalmente seguro, incluso cuando la situación externa es incierta. El padre no solo valida el evento, sino que valida la integridad del narrador.
La confianza es la certeza de que, aunque el mundo sea caótico, la base de operaciones (el vínculo con el padre) es inquebrantable.
Esto es crucial en la preadolescencia y adolescencia. La frase "Te creo" se transforma en la clave de acceso a conversaciones difíciles, como el acoso escolar o las dudas sobre sexualidad. Al establecer la regla de que siempre se le creerá, se elimina la Sombra del miedo al castigo o al descrédito.
3. El Desarme de la Mentira
Paradójicamente, la forma más efectiva de evitar que un niño mienta a largo plazo es creerle incondicionalmente en un inicio. Cuando la verdad es recibida con calma y validación, no hay necesidad de recurrir a la mentira como mecanismo de autoprotección. La verdad se convierte en el camino más corto hacia la resolución, fortaleciendo el vínculo.
La frase "Te creo" no es solo una afirmación; es el Logos del vínculo paterno-filial. Su repetición constante edifica la confianza primordial del niño en su propia realidad y en la integridad del padre. Al validar la experiencia interna del niño (sea un miedo, un dolor o una injusticia), el adulto establece el vínculo seguro que desarma la mentira y fomenta el Arquetipo del Sí Mismo confiable y genuino.
Si la confianza se construye con palabras sencillas que le devuelven al niño su derecho a la verdad, ¿cuántas veces al día vas a utilizar ese Logos para sanar la Sombra de la duda en tu hogar?

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