🔪 EL CUERPO FRACASADO: BIOPOLÍTICA DE LA MISERIA Y EL RETORNO DE LA SOMBRA EN ESPAÑA
La cifra de uno de cada cinco jóvenes españoles que aprueban la dictadura a 50 años de la muerte de Franco no es una elección ideológica libre. Es un síntoma de patología social, una autolesión política inducida por el colapso biopolítico de un sistema que fracasó en mantener su contrato social. Esta aprobación es la inscripción en el cuerpo de la juventud de la infraestructura de la miseria
La tasa de desempleo juvenil en España (menores de 25 años) supera crónicamente el 26% a fines de 2024, una de las tasas más altas de Europa. La precariedad sostenida es el terreno donde el franquismo se reconfigura de trauma histórico a opioide funcional
El análisis se enfoca en la relación poder/cuerpo
El poder democrático, al no garantizar la subsistencia ni la movilidad social, ejerce una violencia biopolítica silenciosa
La dictadura es vista por el 20% como un instrumento de poder eficiente capaz de disciplinar la corrupción y la disfunción democrática. El apoyo es un grito de auxilio contra el desorden sistémico que les niega el futuro, proyectando sobre el régimen autoritario la fuerza necesaria para purgar el cuerpo social de su enfermedad.
La psicología del apoyo se arraiga en la neurosis social generada por el Pacto del Olvido, donde la represión del pasado ha creado un vacío de trauma que se llena con la frustración del presente.
El trauma de la dictadura no fue transmitido institucionalmente, creando generaciones para las cuales el franquismo es una abstracción sin terror. Al no haber vivido la represión, el joven solo ve en el franquismo la máscara del orden estricto, el antídoto para la inestabilidad política y la polarización incesante de la democracia.La juventud intercambia el dolor de la complejidad (democracia, debate, incertidumbre) por el confort del yugo (autoritarismo, orden, simplicidad). Este mecanismo de negación
La falta de fe en la movilidad social
La democracia se ha consumido como la voluntad de poder fallida de la generación anterior, que les legó una crisis en lugar de un futuro. El joven se siente traicionado y, por lo tanto, busca la destrucción de la estructura política que no pudo protegerlo.
El apoyo a la dictadura no es un voto por Franco, sino un voto por la anulación del sistema de partidos, la eliminación del conflicto catalán y la simplificación radical de un mapa político que les parece un laberinto de corrupción e ineficiencia. El autoritarismo se convierte en el únimo léxico disponible para expresar la rabia acumulada por la precariedad.Nosotros observamos los cuerpos exhaustos de la juventud y aceptamos la urgencia del Proletario Felino: ¿No experimentamos la certeza de que si la democracia continúa fallando en distribuir el capital y reparar la miseria, la demanda de represión se incrementará como un tumor biopolítico? Nosotros entendemos que el problema no es la ideología, sino la opresión sistémica que convierte la libertad en un lujo y el orden en una necesidad básica.
Si tu cuerpo está agotado por la lucha diaria por la subsistencia, ¿qué estructura de opresión estás dispuesto a aceptar para que te permita simplemente descansar?

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