EL CAOS COREOGRAFIADO: La Tarea de Conocer el Manual de un Ser Escrito a Lápiz
Nos pasamos la vida buscando el manual de instrucciones para ser "perfectos", y el autoconocimiento es ese momento incómodo en que encuentras el manual y te das cuenta de que lo escribió un demente con tinta invisible y purpurina. 🤦♂️✨ Vivir como arte no es lograr la perfección, es aceptar que tu imperfección es el mejor ángulo de la escultura. Dejemos de ser clientes y seamos artistas de nuestro propio desastre.
La industria del "ser" nos ha vendido la idea de que el amor propio es el resultado de la automejora constante (un upgrade de software). Esta premisa es una trampa.
El autoconocimiento, en el sentido más crudo, es el proceso de catalogar nuestros defectos operativos y nuestras contradicciones (nuestra disonancia cognitiva). Es darnos cuenta de que la persona que quiere correr un maratón es la misma que pide pizza a las 3 de la mañana. No somos uno; somos un comité de idiotas bien intencionados que rara vez se ponen de acuerdo.
Yo lo veo así: el autoconocimiento es encontrar el manual que está escrito, no en piedra, sino a lápiz, en un idioma que solo yo puedo descifrar. El amor propio comienza cuando dejamos de intentar borrar esos trazos incomprensibles y empezamos a usarlos como líneas de composición. Dejamos de ser el "cliente" que exige un producto terminado y nos convertimos en el "artista" que trabaja con la materia prima, por caótica que sea.
La vida se convierte en arte cuando aceptamos la improvisación. La mayoría de nosotros vivimos bajo el terror de la crítica externa, buscando un like silencioso en cada decisión. La belleza de la existencia reside en la ausencia de guion. El amor propio es la decisión de seguir actuando en el escenario de la vida incluso cuando olvidamos el diálogo, y saber que esa pifia es la parte más honesta de la actuación. La verdadera maestría no reside en evitar el error, sino en la elegancia con la que lo incorporamos a la trama.
El autoconocimiento es el inventario completo de nuestras ruinas y nuestros tesoros escondidos. El amor propio es la decisión de usar ambos, sin filtros. Dejamos de ser el producto pulido que teme al polvo, y nos volvemos la obra viva que se construye con el error. La belleza de vivir reside en la total y absoluta improvisación del caos que somos.

Publicar un comentario