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Un Respiro de Esperanza:

 

 Nuevas Vacunas Contra el VRS y la Malaria

Por  Whisker Wordsmith © Radio Cat Kawaii


La Ciencia al Rescate de los Más Vulnerables

En el intrincado tapiz de la salud global, dos hilos oscuros han tejido históricamente sufrimiento y pérdida: el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) y la malaria. El VRS, un enemigo silencioso, ataca sin piedad a los más pequeños y a nuestros mayores, llenando hospitales y hogares de angustia por las dificultades respiratorias. La malaria, por su parte, persiste como una sombra en las regiones tropicales, especialmente en África, donde cada año se cobra innumerables vidas infantiles. Pero en el horizonte de la ciencia, una luz comienza a brillar con fuerza: nuevas vacunas que prometen cambiar el curso de estas enfermedades.

Durante décadas, la comunidad científica ha librado una batalla constante contra estos patógenos. Ahora, gracias a avances innovadores, estamos presenciando un momento crucial. Vacunas efectivas contra el RS están finalmente aquí, ofreciendo un escudo protector a quienes más lo necesitan. Y en la lucha contra la malaria, donde cada vida cuenta, nuevas vacunas se suman a las estrategias existentes, brindando una esperanza renovada para controlar y, eventualmente, erradicar esta enfermedad. Estas innovaciones no son solo triunfos científicos; son faros de esperanza para millones de personas en todo el mundo.

VRS: Un Nuevo Capítulo en la Protección Respiratoria

El Arsenal de Vacunas se Amplía

La investigación contra el VRS ha dado frutos notables, con la aprobación de varias vacunas y el desarrollo continuo de nuevas estrategias.3 Entre las vacunas ya en uso, encontramos las de subunidades proteicas, como AREXVY de GSK y ABRYSVO de Pfizer.7 Estas vacunas se centran en una proteína clave del virus, la proteína F, en su forma prefusión, que es crucial para desencadenar una respuesta inmunitaria robusta.7 AREXVY también ha sido aprobada para adultos de 50 a 59 años con mayor riesgo de enfermedad por VRS.

La tecnología de ARN mensajero (ARNm), que demostró su eficacia en la pandemia de COVID-19, también se ha aplicado al VRS. La vacuna mRESVIA de Moderna utiliza esta tecnología para instruir a nuestras células a producir la proteína F del virus, preparando así al sistema inmunitario para una posible infección.

Además de las vacunas tradicionales, un anticuerpo monoclonal llamado Nirsevimab (Beyfortus) ofrece una protección inmediata a los lactantes contra la enfermedad grave por VRS.4 A diferencia de los anticuerpos anteriores, Nirsevimab requiere una sola dosis para cubrir toda la temporada del virus.4

Y la investigación no se detiene. Se están explorando vacunas intranasales, como MV-012-968, CodaVax-RSV y BLB201, que podrían ofrecer una forma más sencilla y eficaz de inmunización, especialmente en lactantes y niños pequeños.4

¿Cómo Funcionan Estas Vacunas?

Cada tipo de vacuna contra el VRS tiene su propio mecanismo de acción, pero todas comparten el objetivo de preparar al cuerpo para combatir el virus. Las vacunas de subunidades proteicas y las de ARNm estimulan la producción de anticuerpos que bloquean la entrada del virus a las células y activan otras defensas inmunitarias. Nirsevimab, en cambio, proporciona directamente anticuerpos protectores, ofreciendo una inmunidad pasiva pero inmediata. En todos los casos, la proteína F del VRS es el blanco principal, ya que es esencial para que el virus cause la infección.7

Resultados Prometedores

Los ensayos clínicos han demostrado la eficacia de estas nuevas herramientas. Arexvy ha mostrado una eficacia de alrededor del 83% en la prevención de la enfermedad grave por VRS en adultos mayores, con una protección que puede durar hasta tres temporadas. Abrysvo también ha sido muy eficaz, reduciendo las hospitalizaciones en bebés en un 57% cuando se administra a mujeres embarazadas y protegiendo a los adultos mayores con una eficacia de hasta el 89% contra la enfermedad. MResvia ha demostrado una eficacia de aproximadamente el 80% contra el VRS sintomático en adultos mayores. Nirsevimab, por su parte, ha reducido las hospitalizaciones en lactantes hasta en un 90%.

Si bien estas vacunas son generalmente seguras, se ha identificado un ligero aumento en el riesgo de síndrome de Guillain-Barré (GBS) en adultos mayores con algunas de ellas, lo que requiere un seguimiento continuo. Abrysvo es la única vacuna aprobada para mujeres embarazadas, pero su uso se limita a un rango específico de la gestación para evitar riesgos de parto prematuro.

Beneficios que Transforman Vidas

Estas nuevas vacunas representan un avance significativo en la prevención del VRS. Antes, las opciones eran limitadas, especialmente para adultos mayores. Ahora, lactantes, adultos mayores e incluso adultos con mayor riesgo pueden contar con una protección específica. La vacunación materna ofrece una defensa temprana a los recién nacidos, y la inmunización con una sola dosis para lactantes es mucho más práctica que los tratamientos anteriores. El impacto potencial en la reducción de hospitalizaciones y muertes es enorme, ofreciendo un respiro a los sistemas de salud y, lo más importante, a las familias.

Malaria: Una Nueva Ola de Prevención

Dos Vacunas Lideran la Carga

La lucha contra la malaria ha recibido un impulso vital con la introducción de nuevas vacunas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado dos vacunas pre-eritrocíticas: RTS,S/AS01 (Mosquirix) y R21/Matrix-M. Ambas actúan en la etapa inicial de la infección, antes de que el parásito llegue a la sangre y cause los síntomas.

Además, se están desarrollando vacunas contra la etapa sanguínea del parásito, como RH5.1/Matrix-M, que buscan neutralizar el parásito una vez que está en los glóbulos rojos. También se investigan vacunas basadas en esporozoítos irradiados, como PfSPZ-LARC2, que utilizan parásitos debilitados para estimular una respuesta inmunitaria protectora. Y la tecnología de ARNm también está explorando su potencial en la prevención de la malaria.

¿Cómo Actúan Contra el Parásito?

Las vacunas contra la malaria atacan diferentes etapas del ciclo de vida del parásito Plasmodium. RTS,S y R21 generan anticuerpos que impiden que el parásito invada las células del hígado. RH5.1 busca bloquear la multiplicación del parásito en la sangre. PfSPZ-LARC2 utiliza parásitos debilitados para activar una respuesta inmunitaria amplia. Y las vacunas de ARNm buscan instruir a las células para que produzcan proteínas del parásito y así generar protección.

Resultados que Inspiran Esperanza

Los ensayos clínicos han mostrado resultados alentadores. RTS,S ha demostrado una eficacia de alrededor del 39% contra la malaria clínica durante 4 años, y en combinación con otras estrategias preventivas, la eficacia aumenta significativamente. R21 ha mostrado una eficacia de hasta el 75% en áreas de alta transmisión estacional.  RH5.1 ha logrado una eficacia del 55% en la prevención de la malaria clínica en lactantes.  Y PfSPZ-LARC1 ha mostrado una protección del 90% en estudios iniciales.

Tanto RTS,S como R21 son consideradas seguras por la OMS.  La implementación de estas vacunas ya está en marcha en varios países africanos, con resultados prometedores en la reducción de la mortalidad y las hospitalizaciones. Uganda lanzó la mayor campaña de vacunación contra la malaria en África en abril de 2025, utilizando la vacuna R21/Matrix-M. Para abril de 2025, 19 países africanos ya habían introducido la vacuna contra la malaria.

Un Futuro con Menos Malaria

Estas nuevas vacunas ofrecen una ventaja crucial sobre las estrategias de prevención existentes, como los mosquiteros y los medicamentos antipalúdicos. Pueden llegar a poblaciones que no tienen acceso a otras medidas y tienen el potencial de reducir drásticamente la morbilidad y la mortalidad, especialmente en niños. Se espera que la vacuna R21 sea más asequible, lo que facilitará su distribución a gran escala. El desarrollo de vacunas de dosis única como PfSPZ-LARC2 podría simplificar enormemente las campañas de vacunación.

El Camino por Delante

Si bien los avances son emocionantes, todavía existen desafíos. La duración de la protección de las vacunas contra el VRS aún se está estudiando, y es crucial evaluar su seguridad y eficacia en poblaciones específicas, como los inmunocomprometidos. La posible asociación con el GBS también requiere vigilancia continua.17 En cuanto a la malaria, la eficacia de las vacunas puede variar según la región, y se necesitan esquemas de múltiples dosis para una protección óptima. La resistencia a los medicamentos antipalúdicos sigue siendo una amenaza, lo que subraya la importancia de las vacunas como herramienta complementaria. La implementación a gran escala en regiones con recursos limitados también presenta desafíos logísticos y económicos.

A pesar de estos obstáculos, el optimismo en la comunidad científica es palpable. Los expertos coinciden en que estas nuevas vacunas tienen el potencial de transformar la salud pública mundial, ofreciendo un futuro con menos sufrimiento y más esperanza para quienes viven bajo la amenaza del VRS y la malaria. La investigación continúa avanzando, y con cada nuevo descubrimiento, nos acercamos a un mundo donde estas enfermedades ya no sean una sentencia para los más vulnerables.